Este concepto conlleva un peso a la hora de explicarlo, es decir, es muy importante para la sociedad actual política, explicar qué es la auténtica lucha de la Izquierda, cómo ha evolucionado, qué frentes son reales, qué frentes no lo son, qué se ha añadido a la lucha Izquierdista por propia evolución histórica y, por definición frente a una nueva opresión que puede o no, haber surgido con el tiempo.
La Izquierda, como cualquier otro tipo de ideas y como el resto de espectros políticos en el ancho abanico, evoluciona, crece, se desarrolla, haciendo que su actividad y su teoría no es que cambien, sino que se desarrollen y evolucionen. Lo mismo le pasa a movimientos como el Fascismo, anteriormente explicado en mi post del mes pasado. ¿Qué quiero decir con esto? con esto quiero decir, que los movimientos políticos no se estancan en la historia, al contrario, progresan expandiendo sus horizontes. Las ideas políticas analizan y, poco a poco se van adaptando al contexto y al paradigma social actual, y por ello que la Izquierda antes era una, y hoy es otra. La Derecha antes era una, y hoy es otra. El Fascismo antes era uno, y hoy es otro, y hasta el Marxismo ayer fue uno, y hoy es otro.
Insisto, esto NO QUIERE DECIR que la política cambie, la política no cambia, la política SE DESARROLLA y AMPLÍA sus miras dependiendo DEL CONTEXTO HISTÓRICO.
Las necesidades de los años cincuenta no son las mismas que las necesidades de los años veinte del siglo XXI, porque han pasado 70 años, y hoy la economía ha logrado masificarse, globalizarse, y con ello ha conseguido exitosamente actuar de manera instantánea en todo el mundo en cuestión de segundos. Hoy existe un consumismo masivo que ha logrado de manera maestra superponer nuestras necesidades secundarias igualándolas a las primarias y sustituyéndolas por las anteriores, por ejemplo: antes los pueblos necesitaban ocupar, satisfacer una necesidad MORAL, una necesidad que les ayudara a sentirse bien consigo mismos, y es por ello que la religión era tan utilizada para conseguir este fin. En cambio, hoy, el capital ha conseguido que suplamos esa misma necesidad con el consumismo masivo. Hoy los jóvenes no van a la Iglesia, hoy los jóvenes no rezan antes de cada comida para sentirse moralmente realizados, hoy, por el contrario, llenan ese vacío comprando móviles, queriendo ser como sus 'influencers' favoritos o cumpliendo un absurdo, ilógico y demencial canon para ser aceptados por los demás, cumpliendo con un comportamiento o una estética convencional y normativa, vendida por la globalización. Estas condiciones tienen en común, que convierten a las personas que las siguen en víctimas insconscientes del propio sistema actual económico y globalizador.
Las épocas cambian y las perspectivas políticas se desarrollan con ellas, repito, ninguna idea se estanca en el tiempo. Ni si quiera las más tradicionales.
Entonces, entremos al kit de la cuestión, para explicar correctamente cuál es la auténtica lucha de la Izquierda, y cuál no, fuera de la incoherente hegemonía que por desgracia reina en nuestro lado del abanico, vamos al grano:
La Izquierda es, en su amplitud, el espectro político de la clase trabajadora, la Izquierda es la lucha contra el Capital, contra la desigualdad social y económica, es la lucha contra todo tipo de opresión REAL, que haga que una parte de la población quede excluida de algo, que se considera un derecho primario y fundamental, para tener una vida digna sin preocupaciones del tipo social y económico. La Izquierda pelea contra todo ser autoritario, contra la intolerancia sin base científica y lógica (porque la Izquierda es intolerante hacia unas clases determinadas y hacia unos actos concretos), es decir, la esencia de la Izquierda es la rebeldía contra lo injusto, desde el punto de vista cívico, humano y de clase. La Izquierda tiende a colectivizar los problemas, porque los problemas suelen, repito, SUELEN darse ante un colectivo, a consecuencia de otro grupo que oprime y reprime. La explotación laboral se da de manera colectiva, el hambre se da de manera colectiva, la explotación del medio ambiente se da de manera colectiva y, la desigualdad hacia la mujer se da de manera colectiva, no individual. Por ello la Izquierda COLECTIVIZA los problemas que DEBEN de ser colectivizados.
La Izquierda lucha por el trabajador, por la igualdad de la mujer con el hombre, por el medio ambiente, por la regulación de la producción para evitar un descontrol de cualquier tipo y para evitar un derroche.
Hoy, la Izquierda sigue luchando por la causa de los trabajadores, ya que esa es su esencia más pura. La Izquierda tiene frentes que le hacen justicia: la colaboración y apoyo masivo a los trabajadores de Cocacola, la presencia en los frentes de mujeres contra la violencia de los hombres, la reivindicación de los derechos de la mujer en los campos jurídicos más profundos con los hombres, en los sindicatos para tener lo más posiblemente controladas a las empresas en su lucro hacia los que trabajan, en las organizaciones anti-desahucio, en los comedores sociales, entre otros.
La Izquierda hoy día sigue estando presente en muchos frentes de peso (de una manera más o menos acertada, eso es otra historia y dará para otra entrada), pero, en contraposición, y es MUY IMPORTANTE darle peso a esto, existen unos frentes que NO LE PERTENECEN A LA IZQUIERDA, o bien, sólo entorpecen nuestro camino y ensucian nuestra imagen frente al resto de ideas políticas.
La Izquierda, como ya he comentado en otras entradas, tiene un gran problema en cuanto a aceptar libremente lo que algunos, y sólo algunos consideran un problema, cuando no lo es. La Izquierda está perdiendo integridad científica, es decir, está olvidando el estudio, las lecturas y los debates y está pasando a aceptar sin sentidos sólo, para contentar a algunos o para dar una imagen 'buenista' y así ganarse cuatro votos.
¿Cuáles son estos falsos frentes que, desde colectivos minoritarios e insignificantes desde el punto de vista científico y estudiado, han conseguido desgraciadamente plasmar sus absurdas luchas en los flancos de la Izquierda?
Nos encontramos lastres y lindezas del tipo reivindicativo a la hora de evaluar si hay que hablar con 'les', en lugar de con 'los' y 'las'. Esto es un sinsentido y es una verdadera pena que tengamos que perder el tiempo en explicar el por qué del absurdo. El Español, es una lengua Romance, esto significa que proviene del Latín, al igual que el Francés, Italiano, Rumano y Portugués. El Latín como muchas otras lenguas antiguas, poseían Femeninos, Masculino y Neutros, y ello ha trascendido a nuestras lenguas actuales, es decir, es PARTE DE LA ESTRUCTURA DE LA LENGUA. El Español, Francés, Italiano, Portugués y Rumano, tienen Masculinos y Femeninos, pero es que el Islandés, el Ruso, el Noruego, el Finés, el Alemán o el Polaco también tienen Masculinos, Femeninos y Neutros.
Luchar contra una estructuración de la lengua es absurdo, precisamente porque los géneros de la lengua no provienen de una 'explotación masculina opresora'. En el Latín, todas las muchachas ponen muy buena cara cuando se enteran de que los árboles y los paraísos y los terrenos de los dioses donde abunda la paz, son de género Femenino. No vamos a conseguir reestructurar toda una serie de lenguas Romances habladas por más de 2.000 millones de personas por un banal capricho de una deformación del falso Feminismo. El auténtico Feminismo no se entretiene en imbecilidades como estas.
Otro falso frente que se le ha atribuido a la Izquierda desgraciadamente, es el famoso sonado de la 'apropiación cultural'. ¿Qué significa esto? muy sencillo: hay un reducto de personas que han conseguido clavar su reivindicación en una fila bastante avanzada de la lucha de la Izquierda, y su reivindicación propone que una persona Occidental NO PUEDA vestir por ejemplo, como un Asiático o un Latinoamericano, ya que no es su cultura.
Bien, veamos el sinsentido de esto: las rastas por ejemplo, es un peinado que ya existía en la Grecia Clásica, las rastas no es un peinado exclusivo de la gente de etnia negra, que por motivos de higiene y evidentes, se hacen rastas para controlar su pelo, tan extremadamente rizado y difícil de manipular.
En cuanto a vestimenta, los ropajes sólo atienden a una necesidad climática, de comodidad o, posteriormente en algunos casos, a una cuestión religiosa. Esto no quiere decir que, si un Europeo viste con Kimono esté procurando apropiarse de la cultura Japonesa, prevaleciendo su estado privilegiado Europeo frente a otros países, haciendo referencia a que esto es un acto despectivo y hasta 'racista'.
Esto es absurdo, tan fácil de entender como que, a una persona Española le puede gustar la cultura nórdica, a un Canadiense le puede atraer la cultura China, porque ello es lo que procede cuando se estudia y se obtiene cultura de las demás regiones del planeta. En esencia, no se encuentra ningún aspecto negativo en el interés de otra cultura y por ello, hasta adoptar algunas características de vida de la cultura que a uno le interese. En este país a nadie le molesta cuando un nórdico viene a adoptar una forma de vida Española, al contrario, ello suele crear una especie de orgullo raramente fundamentado.
Es una auténtica pena que desde la Izquierda, tengamos que recurrir a las explicaciones de primaria debido al malentendimiento y a la confusión de muchos a la hora de diferenciar qué es la lucha de la Izquierda y qué no. Esto, nos reafirma y nos repite que para el correcto progreso de las ideas y para saber exactamente dónde ubicar la lucha de la Izquierda, debemos leer, pensar, obtener un pensamiento crítico y, muy importante, saber dejar a un lado los deformismo que algunos incompetentes han logrado incluir en la Izquierda como objetivos indispensables. Nada más lejos de la realidad.